Desde que nació mi primer hijo en el 2012, sin saber muy bien el porqué, decidí guardar todas las figuritas que salían en los roscones de reyes que se comían en mi familia el día 6 de Enero ( día de los Reyes Magos ). Empecé quedándome con el que salía en casa de mis suegros, y año tras año he ido aumentando las figuritas que me quedo. Ya sea en casa de mis padres o en la de cualquier otro familiar que decidamos visitar ese día con motivo de la celebración.
Las figuritas que se introducen en el interior del roscón a modo de sorpresas, normalmente son de cerámica o de plástico resistente al calor, y los comensales las encuentran o no en alguna de las rebanadas que les toca comerse.

